Martes y Frankie

Tan solo libros construidos sobre arena. Es 2018, ya se han acabado las fiestas y todos regresan a su rutina. En el final quedan los sueños y aquellos creados por el ingenio humano. Ellos nos dicen, ven, como Frankenstein que solitario este martes no irá al trabajo. El espera de algún oído humano que le despierte y escuche sus historias. Y cerca de las 10, un golpe en la puerta le descargara de su aburrimiento.

Luego una charla sobre aquel castillo donde una sacudida de electricidad le trajo a la vida pero le rebelo cuan raros somos los humanos, una parte de animalidad, otra de azúcar y agua, y el resto de sueños.

Es martes, iremos a pagar nuestras cosas, trabajaremos, compraremos más cosas para otro sueño –el de reyes, y al final Frankie nos dirá al oído:

Yo nací en Barcelona. Mis sueños son explicaciones sobre el bien y el mal. Le escucharemos para calmar nuestro corazón humano desgarrado entre el deseo y sus limitaciones. Y el timbre traerá un paquete de Amazon: nuestro último libro editado por un tipo malcriado que junta talentos para publicar en una isla llamada Fleming, la carta pondrá

Abre este libro que tus sueños se cumplirán, deja a la gente de tele 5.