Carta al 2020 by Felicitas Rebaque

Querido Año 2020: Felicitas Rebaque

Preparamos tu alumbramiento con festejos y alegres campanadas. Alzamos nuestros deseos con la esperanza de que tengas a bien cumplirlos en tus 365 días de vida. Seguimos los rituales para que nada falle en el conjuro, porque el año viejo se despide dejándonos un regusto amargo en la boca e incertidumbre en el corazón. Durante su periplo nada ha cambiado: siguen las mismas guerras e incluso se han abierto nuevos frentes, el hambre no se ha erradicado a pesar de que se tiran cantidades ingentes de comida, el número de mujeres asesinadas, violadas aumenta cada día, el planeta se nos muere por el mal uso de los recursos y la contaminación, los políticos no se entienden. Es brutal la diferencia entre países pobres y ricos, aumenta de forma escandalosa el número de personas sin recursos, las que huyen de sus países y mueren buscando una vida mejor. La violencia aumenta, la inseguridad crece y la esperanza se agota.

A pesar de este panorama desolador, nos comeremos las doce uvas gritándote nuestros deseos de felicidad y paz. Anhelando que en la noche que te estrenas nos regales algún pequeño milagro. Dirás y dices bien que el milagro comienza en nuestro entorno más cercano. Tienes toda la razón, por eso brindemos por todos los que queremos y por los que nos quieren y lo haremos también por los que no nos incluyen en el círculo de sus afectos, que hay que ser generosos. Y contemplaremos, una vez más, los días que nos pones por delante con la esperanza de que lleguen acontecimientos positivos a nuestras vidas. Quizás tú, joven 2020, tengas a bien cumplir nuestros deseos.

Para vosotros, lectores, os deseo que vuestro anuario recopile muchos acontecimientos dichosos y felices, que sigamos compartiendo literatura y experiencias de vida, y que trabajemos para hacer de nuestro mundo un lugar mejor donde vivir.