
Cada vez más sensual, más insinuante, aquella... presencia llamaba mi atención dándome tironcitos de la camisa-. acercaba, provocativa, sus labios, encendía la curiosidad en mis oídos recién despiertos … decía cosas sencillas o, en dos palabras, describía un paraíso inaccesible para lo cotidiano...me conocía perfectamente, sabia... sabe! escoger el lugar y la hora justa para venir con sus pretensiones.
No le son ajenas mis claves. He veces he invocado las razones del pan para escabullirme y, hábilmente, da la vuelta al argumento y me lo enfrenta. Entiende y comparte mis utopías pero construye razones suficientes para romperme las defensas. La he visto hacerse cuerpo del humo de mi cigarrillo y escribir cosas en los techos… con el humo... la he visto desnuda, bajo una seda imprecisa confundir el contorno de sus senos con mis papeles y recorrer la casa, la ciudad, la noche recitando mis cosas....qué dulzura, qué fuerza telúrica veces declamándose a si misma. Enigmática ave nocturna recorre los tejados... ni con la sombra los roza. Se posa en una fuente y es agua mansa. Desciende al asfalto y centellea en cada luz semidespierta en la madrugada, en cada reflejo de la Luna entre los charcos...Duerme bajo mí almohada. Qué pocas veces he podido despertarla! -Espera ... No ... y no me escucha... me viaja entre los muslos y me llama escalofríos en la espalda, sabe donde tengo cada pliegue, cada poro ha visitado a su capricho... No sonríe... su calma enerva, crispa...a veces he apretado los puños hasta herirme la palma y por entre los dedos se me ha ido haciéndome maldecir, gritar quizás de amor, quizás de rabia por. no poder atraparla, hacerla mía, beberla… se va...siempre se va...la imagino reposando plácida, plena donde acaba el Arco Iris, es un reto, tengo que llegar! No... así tampoco la tendría. Se fundiría conmigo y ya... no ... no sé... tenerla, disfrutarla, padecerla... no podría....La he visto al descarnar un re menor ascender, besándose con el arpegio, al infinito, desvanecerse en el eco y volver en forma de lluvia, poseerme los dedos, fecundar el diapasón con octavas imposibles, viajar de la prima hasta el bordón, del papel a la madera dejando a la misma luz tras de su estela..sentárseme en el borde de la taza en silencio, mirándome atentamente: no me estudia, ya me sabe. Exige preguntas y jamás responde y jamás pregunta, oírla cantar debe ser como oír crecer la hierba, como entender el elocuente monólogo de los ríos... He mirado alguna tarde el horizonte y allí estaba, con esa serenidad casi ofensiva, sin sonreír, tan real tan incorpórea como siempre, sin dimensiones, abarcando el atardecer, inventando el rocío para mañana... Encuentras un camino y ya lo anduvo, un árbol a la vera invitándote al reposo y es la dueña de la sombra … transgrede lo elemental, adopta la forma de las herramientas, suministra interrogantes para las grandes palabras...no sonríe... te hormiguea las manos, se diluye, se abre otras veces rebosante de sexo como una fruta madura de suave carne que escapa del adjetivo… no sonríe… se difumina en las transparencias de la imprecisa seda que no sabes si la viste o la conforma, en los contraluces del amanecer…La he visto desprenderse la túnica, acariciar la esperanza y mecerla dulcemente entre sus pechos y amamantarla. En las horas amarillas de la fiebre, me limpia el sudor con un paño de su piel que le crece de las manos. Cuando el frío o, se hace boca, tibio soplo que aviva el fuego... pero no sonríe... tantas veces como he tendido las manos para acariciarla, presintiendo la tersura de un vientre de hembra embarazada, tantas veces estaba un palmo mas arriba consintiendo al viento jugar con cabello, ajustarle a las caderas su etérea vestimenta...
He querido...tuve que inventarle una historia... horas y horas inmóvil frente al folio, tentado como siempre por su blanca disposición a recogerme y no lograba… La imagino liberada de un pincel de Leonardo mientras el maestro la despedía agitando un lienzo sobre el que pintó mas tarde La Gioconda... tal vez por eso no sonríe... quise también llamarla de algún modo y escapaba a todos los nombres deslizándose entre la idea.. .anduve explorando las cualidades de la pantera, las propiedades inmedibles de las gemas más escasas, los metales más ansiados por los dioses, las más nobles maderas ...en todas partes había algo suyo...Quizás fue amante de Bach ... recorrería entonces 1údicamente los tubos- del órgano de la iglesia de Arnstadt. Sueño que me dicen que la encontró el comandante de la Discovery después de la catástrofe._¿Les sonreía a ellos?... Cuántas formas de presentarse imagina?. _Leyendo mis palabras he sabido que se torna barro y los niños la moldean... me desnudo de trajes y de ideas, acudo al barro y no la encuentro...Al contarla ha aprendido que no viene a tu llamada, que llega y se marcha asumiendo el tiempo en otras magnitudes.... La imagino con Miguel, pastor, poeta… curándole la tos del calabozo, cerrándole los ojos en el último soneto. Hablándole de Francisco de Asís a un perro enfermo que su amo echó de casa y ayudándole a morir en calma convenciéndole de que no son así todos los hombres…. Rosaluz!.. Sí... tal vez así se llama... ayuda como la luz a las cosechas., multiplica los colores, hiere los ojos austera belleza indómita, como la rosa, inalcanzable de tanta espina...Si,. quizás así se llama No... tampoco es suficiente... 0tra vez se me va...
Tal vez mañana sonría…
Anthul Klaus.