Entrevista a Mercedes G. Rojo

1.- ¿Por qué escribes?

Porque lo siento como una necesidad. El acto de escribir forma parte de mí, de mi forma de estar en el mundo y de expresarme en él, tal vez una consecuencia directa de mi timidez que me ha llevado siempre a ser bastante introvertida; es también lo que me da la calma para controlar mis impulsos, para ordenar mis ideas.

2.- ¿Desde cuando escribes? ¿Hubo algún momento puntual que te abocó a comenzar a escribir?

Escribo desde niña, sobre todo por esa cuestión personal; luego la vida ha ido trayéndome circunstancias que me han permitido compartir parte de esa escritura con los demás. Es algo que siempre ha estado latente en mí y que se ha ido manifestando públicamente en función del momento.

3.- En tu jornada diaria, ¿cuánto tiempo le dedicas a escribir? ¿Tienes algún ritual antes de enfrentarte al folio en blanco?

Hay días que mucho por ese hecho de que escribir forma parte de mi vida, y también de mi trabajo que exige continuas dosis de creación. Hay otros días que, si nos tomamos al pie de la letra lo de sentarse frente al papel o al ordenador y darle forma a un texto, nada o casi nada.

En cuanto a mis rituales, soy una mujer más bien de pulsiones y no, no tengo ningún ritual antes de enfrentarme al folio en blanco más que el de darle muchas vueltas al texto en mi cabeza antes de comenzar a pasarlo al papel. Esa es otra forma de escribir, en el aire, en la mente, lo que hace que ese tiempo en relación directa con el papel pueda llevarme de apenas unos minutos al día hasta varias horas. Difícil controlarlo cuando el proceso creativo está en marcha.

4.- ¿Eres escritora de brújula o de mapa?
De momento de brújula, en lo que ha creación se refiere, claro. Como ya he dicho soy una mujer de impulsos, de arrebatos, y eso marca mucho lo que me pongo a escribir en cada momento. Otra cosa son las vueltas que luego le doy a cada texto, pero en las que también actúa el instinto, el sentimiento.
Diferentes son aquellos trabajos más largos que requieren una ordenación de la información que transmiten, ahí sí soy de mapa o intento serlo. Por ejemplo con alguna novela que estoy intentando, o con los libros que he coordinado literariamente (como el último, dedicado a Manuela López García, una Sinsombrero leonesa) y que, inevitablemente requieren una planificación a largo plazo; pero incluso así acabo volviéndome a los dictados de la brújula.

5.- ¿Qué te gustaría reseñar sobre tu obra literaria?

Ufff, no sé qué decirte ni si soy yo la persona más adecuada para hacerlo. En primer lugar que es una obra de larga trayectoria y que va viendo la luz muy poco a poco; qué es el reflejo de mis inquietudes, de mis intereses, que como son muchos también la hacen muy variada. Y sobre todo una obra muy sincera que vuelvo a disfrutar cada vez que puedo compartirla con la gente y palpar de alguna manera las pulsiones que despiertan en ella, aunque no coincidan para nada con las mías. Y muy directa.

6.- Qué piensas sobre las nuevas tecnologías como instrumentos para el escritor. ¿Ayudan o entorpecen?

En lo que se refiere no al proceso creador sino al proceso de escritura en sí, desde luego que ayudan y mucho. Yo sigo utilizando mucho el papel y la pluma, pues cualquier lugar me resulta bueno para hacer mis anotaciones, apuntar nuevas ideas, esa palabra o esa frase que luego puede dar lugar a algo, ya sea relato, poema, artículo… Normalmente mis primeros borradores suelen ser a mano y luego ya viene el ordenador. Particularmente soy persona de corregir mucho, de darle muchas vueltas, de quitar, poner, mover… y hacer eso al modo tradicional es mucho más engorroso (y pensar lo mucho que al principio me resistí al manejo del ordenador, ja, ja, ja). A mí me facilitan mucho la tarea, pero mi última corrección siempre ha de ser sobre el papel y con una lectura en voz alta que me permita escuchar el ritmo de las palabras, su cadencia, cómo suenan al oído… Parece una tontería pero hasta que no leo en alto un texto que considero pueda estar concluido, realmente no lo doy por terminado.

También viene muy bien a la hora de buscar información cuando para escribir necesitamos recopilar datos de todo tipo, porque podemos acceder a los mismos casi cuando y como queramos sin necesidad (muchas veces) de acudir a una biblioteca o a una hemeroteca, cosa que además se ha dificultado mucho durante esta pandemia. También en esto facilita la tarea.

Otra cosa es si te refieres al hecho de la escritura como creación literaria. En ese caso te diré que lo considero un arma de doble filo. La gente se acostumbra a volcar en las redes cualquier cosa que se le viene a la cabeza, muchas veces sin repasar, sin reposarlo, y desde mi punto de vista esto incide más en la cantidad de lo que escribimos que en la calidad, a veces incitados por la respuesta compulsiva de quienes se asoman a las redes. Y, como creo que en general nos falta capacidad de autocrítica, de discernimiento sobre lo que ni siquiera llegan a ser opiniones sino el acto reflejo de un dedo sobre una tecla, acaban convirtiéndose más en una rémora que en un apoyo para avanzar en nuestro camino.

7.- Publicar en digital, ¿cambia tus métodos de inspiración o trabajo?

A mí particularmente, no. Soy de la antigua escuela de las que necesita el papel tanto para escribir como para leer, y por esa pauta me sigo guiando. En digital uso el formato blog para volcar lo que de verdad quiero decir y, ahí, mis artículos, mis relatos, poemas y demás, no tienen que adquirir un formato diferente. Y lo que son las redes como facebook, twitter y esas cosas, las utilizo más bien como forma de compartir los enlaces que llevan a los auténticos textos.

8.- ¿Consideras que acceder el lector que lee en Tablet, ordenador o móvil, en diferentes espacios, por ejemplo, tren, bus, metro, puede favorecer a que seas más leído?

La experiencia de estos últimos meses me están diciendo que sí. Mi participación en medios digitales donde se vuelcan algunos de mis trabajos me están demostrando que cada vez hay más gente que me conoce y que me lee. Me gustaría que al menos parte de ese público lector se acercara también a mis publicaciones en papel, aunque eso no sé si es tan fácil de conseguir.

9.- ¿Crees que, durante La Pandemia, la soledad y el aislamiento influyeron en tu red de contactos? ¿Aumentaron tus lectores?

Pues no sé si esa sería la causa o más bien el hecho de que yo misma he ampliado mi presencia en diversos medios, como en varios de los blogs de Masticadores en los que estoy participando. Supongo más bien que, independientemente de otras causas, esa mayor presencialidad en medios de un cierto prestigio, se traduce de manera lógica en que también vaya aumentando ese público lector, porque poco a poco la red se va ampliando y a través de unos llega a otros muchos.

10.- ¿Autoedición o editorial? Piensas que aún hay recelos en contemplar la autoedición para publicar una obra?

Pues depende del momento y de lo que se pretenda. Ambas posibilidades han existido siempre, pero creo que tanto en un caso como en otro a veces falta criterio.

Para mí el libro es la última fase de un proceso de creación, la ventana a través de la cual mostramos nuestra obra a los demás, por lo tanto, deberíamos cuidarla lo máximo posible. No vale cualquier cosa, ni en un caso ni en otro.

A veces la autoedición nos permite cuidar más los detalles, o adaptarlos a lo que realmente queremos, pues en un proceso de edición externa no siempre se tiene en cuenta la opinión del autor para según qué cosas. Lo malo es cuando confiamos en ella solo como la opción que nos permite llevarnos un porcentaje mayor de ganancias o de dar rienda suelta a nuestro ego que pretende publicar por encima de todo, como si ello fuera la clave para convertirnos de la noche a la mañana en escritores o poetas. Y el problema es que no controlamos la maquetación, ni la calidad de los materiales, y no digamos la distribución.

Lo bueno es que a veces te permite sacar adelante proyectos en los que los editores no se implican bien porque no creen en ellos, bien porque no les sacan ni los beneficios mínimos que como negocios que son deben obtener para seguir adelante. Pero frente a lo que muchos piensan en el campo literario, no se trata solo de una cuestión económica, sobre todo cuando hablamos de proyectos relativamente pequeños.

Hay que estar muy seguros de lo que se quiere para optar por una u otra posibilidad. Valorar los pros y los contras antes de decidirse por una de ellas y, una vez tomada la decisión, cuidar todos los detalles. Al menos a mí es lo que me gusta hacer.

11.- ¿Crees que es acertada la apuesta de Masticadores en la búsqueda de ese lector digital? ¿Qué opinas al respecto?
Pues parece que sí, que hay un sector de público que está respondiendo al mismo y que el número de seguidores crece día a día. Donde más lo he notado, lógicamente por mi implicación como editora del mismo, es en MasticadoresFEM. Estoy más que sorprendida de la respuesta que estamos obteniendo.
Por otro lado esa diversificación de temáticas está consiguiendo llegar a públicos muy diferentes, cada uno con sus propios intereses. Así que mi enhorabuena por la idea, por el trabajo que estás haciendo, y por ese apoyo incondicional a quienes escribimos en las diferentes cuentas y a quienes nos has encomendado la misión de editar alguno de esos proyectos.

12.-La participación como escritora en Masticadores, ¿está siendo positiva? ¿Qué te ha aportado?

Siempre, porque me estimula a abrir nuevas vías, a no quedarme quieta, a estar siempre en continuo movimiento. Y eso me ayuda a crecer también como escritora, por no hablar de la cantidad de compañeros y compañeras que estoy descubriendo y disfrutando.

13.- ¿Cuál dirías que es tu seña de identidad como escritora?

Quizá la de tratar de incitar a públicos diferentes a la lectura; también a la reflexión sobre diversos temas y a recuperar la fuerza de la tradición oral y lectora como forma de retomar la comunicación intergeneracional. Me encanta compartir mis textos con gentes de todas las edades, por eso, además de escribir, me gusta promocionar mis libros en muy diversos foros y convertir al público espectador en actor -lector de tal forma que le entren ganas de ir a por más, ya sea a mis propios libros o a los de otras personas.

14.-Háblanos de tu último proyecto. ¿Estás trabajando en algún nuevo en la actualidad?

A nivel literario siempre tengo varios proyectos en la manga. Unos reposandoantes de emprender el vuelo final, otros que siguen creciendo poco a poco. No soy mujer de un proyecto único y siempre mantengo varias vías paralelas abiertas.

Algunos de esos proyectos están ya muy avanzados, pero prefiero callármelos hasta que definitivamente estén ya en imprenta y no haya con ellos marcha atrás. Este mundo es muy complicado y a veces las cosas que pensabas estaban perfectamente encauzadas se truncan por diversos motivos. De hecho el último de los que está en proceso editorial, un precioso poemario infantil ilustrado por Carmen Gómez Ordás con una magnífica colección de dibujos que causarán sensación, que editará Mariposa Ediciones, que ya tenía que haber salido, se nos ha retrasado por complicaciones técnicas que estamos intentando solventar. Espero que pueda estar en librería este próximo otoño, bajo el título Poemas para días de sol y lluvia.

Y de aquí a la primavera próxima, alguna que otra cosilla más muy interesante.

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Links a mis publicaciones:

Pecado de omisión

Días impares

Colección: Historias y leyendas del gato maragato

De lunas, mujeres y otras historias.

Artistas de León al rescate de Concha Espina