

«El desapego es la capacidad de hacernos nada para llegar a ser personas enteras.» Claudio Naranjo
Afirmación contundente y veraz.
Cuántas cosas necesitamos para darnos identidad? A cuántas personas utilizamos, inconscientemente, como espejos para crear nuestra imagen? ¿Cuántas veces nos aferramos a nuestras creencias y nos hace daño cuando las vemos cuestionadas por otros?
Hay que soltar esas amarras. Liberarnos de todo ese lastre que en definitiva nos impide desarrollarnos y encontrar nuestra armonía interior.
El apego material o emocional genera miedos e inseguridades. En definitiva, nos hace frágiles y vulnerables y provoca sufrimiento.
Practicar el desapego es vivir en libertad. No significa que «pasemos» de las personas a las que amamos o de nuestras creencias e ideas. Significa amar en libertad, sin la necesidad de poseer a nada ni a nadie para sentirnos seguros, sin ponernos cadenas ni dejar que nos las pongan. Conlleva el vivir el presente, el aquí y el ahora. Y sumergirnos en nuestro yo interior, en donde se genera la verdadera felicidad.
En resumen, practicar el desapego consiste en ser responsable de uno mismo, vivir el aquí y ahora aceptando y asumiendo la realidad, vivir en libertad y respetar la libertad de los otros. Y por último, aceptar que las pérdidas forman parte de la propia existencia: nada es eterno.
2 Comments
Muy claro, conciso e ilustrativo ☘️🌹
Gracias por leer y comentar.