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MARIPOSA by José Luís Serrano

Imagen facilitada por el autor

Animalia, arthopoda, hexápoda, insecta, neóptera, endopterigota, lepidóptera y anda a saber qué más. Pero no soy más que una mariposa ¿bonita, bella, preciosa…? Pues según quien me mire. Mis colores van más allá del agrado que puedan o no causar. Sirven, a veces, de camuflaje ante mis predadores, pueden ser dibujos que semejan animales mayores, así me dejan en paz y yo puedo dedicarme a lo mío: volar, alimentarme, reproducirme… ya saben que yo no nazco mariposa sino que sufro una transformación que se llama metamorfosis, que cambio de forma, que me convierto en otra cosa, que -al principio- era un huevo, una larva pero crecí y tuve alas y es por ellas que os gusto, que los niños me persiguen y por tanta gracia muchas veces me condenan a  una muerte precoz y a un corcho con las alas desplegadas.

No sé qué pasaría si yo faltase, qué si me extinguiera porque más allá de llamar la atención de todos cuando revoloteo en su cercanía no parece que sirva de mucho… a veces me usan de indicador de que el aire es bueno ya que no puedo vivir si no es así y que para algunos desaprensivos formo parte de su dieta.

Lo del Efecto Mariposa sí que me gusta. A ver qué otro bicho  tiene algo a su nombre. Ni siquiera esos de los que sacáis leche, miel, carne, marfil… refranes y dichos sí que hay pero un asunto causa-efecto con el nombre de una… aunque sea una exageración.

Nadie nos teme. A algunas nos odiáis porque nos alimentamos de vuestra ropa ¡es que…dicho así…!  Y cuando algo está viejo dicen -decís- que está apolillado. En fin, ahí también ganamos: nada está acocodrilado, arrinocerontado… aborregado sí. Y mira cómo acaban cuando te dan las del pulpo, ahora que cuando decís viejo zorro y tiburón de las finanzas algo de admiración y envidieja se trasluce… pero mariposón...Y con tonito ¡ay!

 Algunas hacemos cosas que juzgáis raras, que rozan la heroicidad os parece: Las Monarcas viajamos masivamente desde México a California (una vez en la vida y no todas las generaciones) Las Cynthia Cardui los hacemos desde el norte de Africa al centro de Europa… hay peces que viajan río arriba hasta su lugar de nacimiento. Ni los salmones ni nosotras somos conscientes de la admiración que despertamos; simplemente lo hacemos porque hay que hacerlo, porque también somos eso.

Nosotras volamos. Vemos el mundo, lo que entendemos por mundo y no nos importan nada los complicadísimos nombres que nos ponen los taxónomos pero son divertidas las cosas que les pasan cuando se dan cuenta de que nos han clasificado como proboscídeos igual que los elefantes (los de mar también) y los rinocerontes… por lo de la trompa. Espiritrompa llamáis a la nuestra pero trompa al fin.

Otro día, si eso, hablaremos de las trompas de los músicos. Y de las etílicas. Y de las posibles combinaciones entre unas y otras. Hoy, sólo quería dedicarme a la clasificación hasta el último detalle del tamaño, del color, del hábitat y hasta de las veces que batimos las alas, que será muy necesario para que alguien apruebe un examen, obtenga una cátedra y hable de nosotras en sesudos trabajos académicos de personas que no vuelan. Nosotras sí.

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2 Comments

  • Jose Luis no sabes en que jardín se ha metido tu original mariposa. Jajaja te lo dice un zoólogo.

    • Si.
      Algunos la acusaron de volar pero no va a traicionar su propia índole y lo hará mientras viva aunque haya de pagar tasas y peajes algo más que injustos… después, quién sabe, puede que hasta lo sea mejor una cajita acristalada en la que alguien aprecie la belleza de sus alas…. A lo mejor en tu cátedra de zoólogo puede ayudar a que tus alumnos entiendan, aprecien y poco a poco… mira, no es mala idea y no creo que le moleste. Gracias en su nombre -y en el mio-
      JL

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