Nueva y vieja sociedad
P. ¿Estamos resignados a su poder? ¿Al del Establishment?
R. Owen Jones El establishment depende de un sentimiento de resignación. Es como el tiempo: puedes protestar porque llueve pero no puedes hacer nada. Pero las encuestas revelan que la opinión de la mayoría de los votantes entra en colisión con el establishment. La mayoría apoya la renacionalización de los trenes y de la energía, quieren más impuestos para los ricos, más derechos de los trabajadores. En temas económicos se identifican más con la izquierda. Pero ha cuajado un sentimiento de que no hay alternativa.
R. j re crivello Existe una frustración ante los cambios que se deberían realizar para generar una sociedad de mayores oportunidades. En España no existe un deseo de renacionalización, pero si un deseo de mayor calidad en los servicios, de mejora de la gestión de lo público pero los trabajadores de ese sector no aceptan que se certifique la calidad de sus servicios. Es una batalla entre lo privado y lo público en el cual el privado soporta demasiadas cargas que le impiden generar más oportunidades para el conjunto de la sociedad. Estamos ante una insuficiencia, que no permite que los 4 millones de parados ocupen el destino de sus vidas: trabajar, formarse y ser consumidores. En este país el Establishment es transversal.
P. Ha ayudado, sostiene usted, un redireccionamiento del enfado.
R. Owen Jones A los trabajadores que cobran sueldos miserables se les dice que no es con sus jefes con quien deben enfadarse sino con los parados que viven lujosamente o con el inmigrante que les quita sus recursos. El establishment le dice a la gente: te han robado, pero no te enfades por el hecho de que te hayan robado, sino porque a tu vecino le han robado menos.
R. J re crivello
El establishment se refugia en su incapacidad para reformar la sociedad, y no puede superar las divisiones y fracturas que el corporativismo (sanidad, educación, futbolistas, nacionalismo, poderes locales, etc.) quienes defienden a muerte sus conquistas, con lo cual los trabajadores y la clase media son los perdedores de este empate social que impide reformas para liberar a la sociedad de sus castillos medievales.
P. Predican el libre mercado pero, según usted, dependen del Estado más que ningún otro colectivo. ¿En qué sentido?
R. Owen Jones Esa es la ironía. El sector financiero no fue rescatado por el dogma del libre mercado, sino por el Estado. Es socialismo para los ricos y capitalismo para los pobres.
R. j re crivello En un país de capitalismo interdependiente (unido a las economías alemana y francesa) en la anterior crisis era imposible dejar quebrar a los bancos, que no eran bancos, si no cajas de ahorros donde los amiguetes de los partidos las dirigían. La Caixa de Cataluña era dirigida por un político del PSOE y dejo 10.000 millones de euros en deuda, y Bankia dirigida por un político del PP pero donde se sentaban también en su consejo de dirección, Izquierda Unida, PSOE y Comisiones obreras y UGT, dejo otros 5:000 millones de deuda. ¿Se podía dejar caer esta maraña de intereses? Y que su quiebra terminara con los depósitos de millones de ahorradores de la clase trabajadora. Era posible, pero su coste era elevadísimo. Si, dependen del Estado. Ese conglomerado era parte de la Casta, del Establishment.