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CUENTO DE NAVIDAD by Manuela Rodriguez

Imagen tomada Pinterest

Me han contado,

lo que podría ser un cuento,

hace más de dos mil años, nació un niño,

el más pobre del pueblo.

hijo de una virgen, y de un anciano carpintero.

perdidos en la noche, sin que nadie les abriera la puerta, porque eran extranjeros.

Me acuerdo de esa historia cada día que una patera desafiando el mar trae algún niño moribundo a nuestros puertos.

Hijos de nadie, solo de la injusticia y del hambre, y aquí también cerramos la puerta para no verlos.

Decía la historia que una estrella atravesó de parte a parte el cielo y unos locos pastores

guiados tal vez por la conciencia, llenaron sus zurrones de leche y miel, y la siguieron.

Yo conozco también a algún loco pastor de nuestro tiempo, que no se deja deslumbrar por las cegantes luces, 

que nos llevan directos a miles de escaparates, llenos de innecesarias cosas que compramos, para regalar oropeles, 

a los que al pasar la navidad, ni siquiera hablaremos.

Ellos llevan sustento, a todos los desheredados

de las fortunas del mundo, con cariño y esfuerzo.

Y el cuento seguía, tres Reyes que se enteraron de aquel nacimiento,

recorrieron una enorme distancia,

¡Ya sabemos que los reyes del mundo,

no se quieren perder ningún evento!

Y al cándido niño le llevaron: Oro, incienso, mirra.

¡Algo muy apropiado para un niño de pecho!

De regreso le contaron a Herodes que habían conocido al niño que sería heredero de todos los reinos.

Viendo peligrar su corona pasó a cuchillo a todos los infantes, 

Y el justo Yahveh permitió ese escarnio, pero envió un ángel, para salvar a su heredero.

Es la misma justicia que permite, que a aquel

que venía salvar el mundo, lo veamos en primavera colgado de un madero.

del mismo madero que cuelgan los que nacen

al abrigo de las balas, siempre con un fusil apuntando a su pecho.

Ahora del cielo ya no cae maná,para que nos alimentemos.

Can bombas de racimo, 

y en vez de árboles los Herodes de ahora plantan granadas por el suelo, así con poco esfuerzo, borran de un plumazo niños, ancianos, mujeres, hombres  con el solo pecado de nacer donde nunca debieron.

Pero tengo esperanza. Voy a cambiar el final de este cuento.

Después de 2022 año esperemos de nuevo el nacimiento, esta vez juntemos nuestras manos y no pidamos nada a los Reyes que nunca nada nos trajeron.

Hoy voy a ser la reina de occidente. desde este lugar empezaremos, a plantar los fusiles en la tierra, tal vez de cada uno brote un frondoso cerezo,

compartamos el pan que sobra en nuestra mesa.

que las mujeres y los hombres sean iguales en libertades y derechos.

Que no tengamos miedo al cruzar por la calle

Que nadie se aproveche del trabajo de los pobres para tener un palacio más, tal vez un avión nuevo.

Me gustaría que por cambiar la historia, este año Jesús naciera en el cuerno de África, y fuera negro.

Tal vez juntando nuestras manos y pidiendo

entre todos, todo esto que queremos, desde este rinconcito podamos empezar un mundo

nuevo.

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1 Comments

  • Bonita quimera. Al menos tenemos la literatura con la que crear mundos que jamás existirán.

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