
Blancas o negras
a veces disfrazadas
las palomas oscurecen el techo,
vuelan por los pliegues
y anidan en los agujeros
que yo olvido arreglar.
Baten sus alas
como golpes de puertas
que se cierran,
como aviso de tormenta
de balcón en balcón
hasta perderse.
Me queda el polvo
que pudre las esquinas maestras,
y alguna pluma sobre el suelo
cuando las palomas entran en mi casa.
Poema de “Eva Mitocondrial”
Reyes García-Doncel
Poema de “Eva Mitocondrial”
