Sálvame de mí,
de la boca cerrada
con el cartel colgado de
“no hay más palabras”.
Sálvame de manos vacías,
de un deseo que agoniza
en un lecho donde nunca has estado.
Sálvame de seguir mintiendo,
de sincerarme sólo
con lágrimas de almohada.
Sálvame de soledades compartidas,
de falsos amigos, botellas vacías
y ventanas cerradas.
Sálvame de mirar sin mirada,
de no encontrar belleza,
de sentir en la sangre
semillas de vileza.
Sálvame de la tristeza,
pasa sin llamar:
no hay llave en mi puerta.
Sálvame,
llena tú el espacio
de mi hueco abrazo.
Entra y da color,
llena de tu olor esta vida insípida.
Ven, te espero...no tardes.
Ven, te necesito...ven y sálvame.
1 Comments
Muy bueno!