Subir al inicio

Inmarcesible —By Marcos B. Tanis

La veo allí, que posa como una modelo, con sus cabellos que flamean con el viento nocturno mientras fuma un cigarro, en ocasiones cuando nos cruzamos, esta dama de cabellos dorados me guiña un ojo y me sonríe con intenciones sugerentes. Le devuelvo el mismo trato y luego continúo mi destino, porque sé que mañana estará en el mismo lugar de siempre.
Mientras me marcho, miro por detrás del hombro y siento su mirada tras de mí, persiguiéndome, quizá con las intenciones de atraerme a su rincón. Sé que busca lo que yo necesito y no negaré que yo necesito que ella lo encuentre, a veces no sé cómo actuar, su belleza es inefable, su figura es imponente, su sola presencia me hace estremecer y no me atrevo a darme ese lujo.
Su aroma queda impregnado en mí mientras me alejo del lugar, sin embargo, de igual forma puedo saborear su cálido aroma y me persigue hasta llegar a mi casa. Pienso que quizá es un perfume barato el que usa a diario, tiene un toque de frutas exóticas mezclado con alcohol, además, tal vez se pasa acicalándose para aparentar mucho más joven.
Pese a todo lo que ofrece a simple vista, en el fondo pareciera estar triste, la noto algo meditabunda, como si hubiese llorado demasiado y se ha vuelto un náufrago en su propio océano de melancolías.
Me entretengo por un rato en pensamientos vagos, como si ella en verdad me importase. No sé si es compasión o simpatía, solo sé que ella también está buscando una isla donde vararse.
Tal vez le hiciera falta una compañía de verdad.
Imagino que preparamos un sabroso café, lo acompañamos con bizcochos mientras platicamos sobre anécdotas y sonreímos por la epifanía de encontrarnos.
Luego recuerdo que ella fue quien eligió enseñarse al mundo tal como es, sin pudor a lo que digan los demás. Tampoco le importa que se esté volviendo vieja y que las arrugas poco a poco la transportan al olvido.
Emerge un extraño sentimiento de culpa y al mismo, la admiro por tolerar el designio de terminar como una meretriz que ya casi nadie elige.
Pero que sigue siendo tan bella como lo fue alguna vez.
https://constelacionliteraria.wordpress.com

Categorias

Deja un comentario

Facebook
Twitter
LinkedIn