
OVNI by Natalia Carnales
No recordaba cómo había llegado allí. Los días pasaban lentos y su mente funcionaba por escasos segundos. Recordaba el aniversario con su novio y la
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No recordaba cómo había llegado allí. Los días pasaban lentos y su mente funcionaba por escasos segundos. Recordaba el aniversario con su novio y la
Damos la Bienvenida a una nueva colaboradora de masticadores: Natalia Carnales Celia caminaba entre las mesas de la cafetería mientras recordaba las horas anteriores. Frenética,
Gabriela corre por la calle Oldhill con desesperación, gira en la esquina de Stamford y maldice por lo bajo, había olvidado que era un callejón
La ahogan. Cada quince segundos, un hombre con el pelo rapado la hunde en una bañera llena de agua fría. Grita, sacude sus extremidades y
Las pisadas marcaban la madera del suelo. La silueta de unos pequeños pies llenos de barro dejaba un camino directo hacia el ático. Abie miró
Le encantaba verlo dormir, era hermoso. Sus cabellos rubios caían hacia un lado dejando unas ondulaciones que, a ella, le parecían muy sexys. Bueno, a
(Blog de Natalia): Link La habían seguido desde el cementerio, de eso estaba segura. Después de permanecer un rato sentada al lado de la tumba
—Es mi primera vez, tengo que admitirlo. —Ariel observaba un punto fijo, nerviosa—. Nunca lo he hecho. —Pues vivirá esta experiencia conmigo. —El hombre misterioso
No recordaba cómo había llegado allí. Los días pasaban lentos y su mente funcionaba por escasos segundos. Recordaba el aniversario con su novio y la
Clara alumbraba con una linterna el camino improvisado por los hombres, necesitaba encontrar a su hija. Haciendo caso omiso a los comentarios de los pueblerinos,
—El Padre sabe que cometerás delito, lo hago por tu bien y el de la humanidad—. Arrodillado, repetía mientras lavaba sus manos en la sangre
—¡Dime dónde están! ¡Dónde están los que quedan! —Jamás, púdrete pedazo de chatarra. —Juan miró a los mil ojos que brillaban en el
El tren pasaba a toda velocidad por los Alpes escandinavos, la cordillera se extendía a lo largo de la costa entre montes y praderas. La
—El Padre sabe que cometerás delito, lo hago por tu bien y el de la humanidad—. Arrodillado, repetía mientras lavaba sus manos en la sangre
Cuando llegó el quinto barco español, obligaron a Inti a ir a trabajar en la mina de Sumak Urqu. Las horas dentro de los estrechos
Era una noche sin luna, el mar estaba agitado y negro como la brea. Desde el timón del barco el capitán miraba fijamente la oscuridad en
La sed angustiosa que sentía por esa sustancia líquida y espesa, le consumía por dentro. El deseo volvió al cuerpo del señor Martínez, en realidad
Laura decidió entrar. Se encontraba delante de sus amigas y no quería comportarse como una miedosa. La temperatura bajo extremadamente y en el aire, la
Ana gritó fuerte por el largo pasadizo de la cueva. —El eco no vuelve, significa que la salida está por allí. —Miró a su amigo
El cuerpo entumecido le duele, poco a poco puede volver a su estado natural. Asbell estira sus extremidades mientras siente el alivio en su ser
Miguel giró la manivela una y otra vez mientras la música de la caja salía alegremente. Laura entusiasmada observaba con atención la tapa dorada.
La parálisis afectaba a todo su cuerpo. Ana, por más que intentaba moverse, no lo lograba. Podía escuchar claramente el murmullo detrás de una puerta,
by j re crivello Mi taxi me dejo a la entrada del bar Toma 3. No había estado nunca en Gijón. Miré por internet (link)
El joven brujo giró las cadenas en el aire antes de lanzarlas, desafiante, demostrando el gran poder que poseía, y con una habilidad asombrosa rodeó
Próximos días (miércoles /Jueves) , sobre el helado Aneizar L. y Esteban Suarez Andrea y Luis jugaban en la cera, era una tarde de mucho
(Blog de Natalia: http://www.nataliacarnales.com) Las cosas habían cambiado, el mundo ya no era el mismo y cada uno sobrevivía como podía. Los pocos humanos que
—¿Juegas conmigo? —La voz le llegó desde su espalda, lo que provocó que se intentara girar sorprendido—. Por favor, estoy aburrida. —¿Quién eres? ¿Dónde estás?
El coche golpeó contra sus piernas, retorciéndolas de forma antinatural y crujiendo sus huesos mientras se quebraban. Arrastrada sobre el capó hundió su frente en
—Tienes que probarlo, solo un poco. —Atemorizado miraba a mi compañero—. No puedes perdértelo. —Sus barbas llenas de sangre me producían asco—. ¡Escúchame! Tienes que
La joven salió aquella noche tarde de sus clases de ballet, pero tampoco le importaba, estaba acostumbrada a caminar sola por los pasillos llenos de
Sucedió en verano. No sé porque, pero siempre pasa en esa temporada. Tal vez sea debido a que se trata de los meses más
Un chorro ocre salió del grifo, mientras las tuberías chocaron ruidosamente para dar paso al líquido negruzco, donde Leila intentó lavar su rostro ensangrentado. Desde
Los dientes caen en el fregadero colmando todo de sangre, su rostro lleno de lágrimas refleja el dolor que está sintiendo, pero a pesar de