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Reseña: Memorias de un solterón de Emilia Pardo Bazán by Paula Emmerich

Reseña: Memorias de un solterón de Emilia Pardo Bazán by Paula Emmerich

Descargué las obras de esta autora cuando buscaba clásicos gratis para leer. No entiendo por qué su nombre no resuena tanto como el de otros autores españoles: la autora es excepcional.

Su escritura es sofisticada y expresiva, y sus descripciones de lugares, eventos y personajes son tan reales y ricas que, de verdad, te transportan en un sueño a una campiña o pueblo español de tiempos pasados. Sus tramas son complejas e intrigantes. La autora no se limita a escribir acerca de su clase social: se sumerge en los distintos estratos de la sociedad, dándole a sus historias una profundidad y tensión particular.

Lamentablemente, Pardo Bazán fue víctima de un tiempo de sexismo flagrante en que sus méritos no solo fueron ignorados, sino deliberadamente despreciados. Se rechazó su admisión a la Real Academia Española tres veces. (No fue hasta 1979 en que se admitió a una mujer como académica: inserto aquí emoji encrespado).

A pesar de la hostilidad, Pardo Bazán no parpadeó: siguió luchando, escribiendo y enseñando. La autora dedicó su vida a defender los derechos de la mujer y desafió el orden social denunciando la violencia doméstica a través de sus historias y su activismo. Era, en suma, demasiado avanzada para la época.

No todo lo que escribió involucra golpes domésticos. Sus cuentos de amor son maravillosos y esta novela, Memorias de un solterón, es hilarante. Escribir con humor no es tarea fácil porque se puede caer en disparates o en penosas descripciones que no dan gracia. Pardo Bazán coloca a sus protagonistas en escenas realistas, introduce un giro cómico y realza la lectura con un lenguaje muy expresivo. Me reí mucho con la escena en que el solterón, replanteándose su falta de romance, decide espiar a un rival. El acto mismo de espionaje, la exageración de las virtudes de la competencia y el monólogo interno de angustia que acompaña la escena son el producto de una mente excepcional en modus operandi humorístico.

Además del humor, los personajes centrales son encantadores. La autora, tan progresista para su tiempo, nos presenta a una heroína emancipada y dueña de su destino. Obviamente, refleja en la historia las cohibiciones sexuales típicas de la época, pero le confiere a la heroína ―y al héroe― caracteres emocionales e intelectuales avanzados, libres del condicionamiento de esos tiempos.

La verdad es que esta autora extraordinaria se merece una reseña larga y suntuosa ―¡qué va!, se merece un galardón literario bien gordo―, pero como estoy corta de tiempo te envío este comentario para que vayas disfrutando de sus obras.

Muchos de sus libros están gratis en Amazon y las versiones digitales son excelentes. Puedes descargar gratis el libro Memorias de un solterón en el siguiente enlace de Amazon: https://www.azonlinks.com/B006EA4O4I


Magallanes (biografía), de Stefan Zweig – Navegando en tiempos difíciles by Paula Emmerich

Magallanes, de Stefan Zweig, nos cuenta la historia del gran navegador portugués, Fernão de Magalhães, quien a fuerza de determinación logra hacer lo que hasta ese momento, a principios del siglo XVI, era considerado imposible y hasta controversial desde el punto de vista moral: Magallanes logra darle la vuelta al mundo por primera vez, confirmando su naturaleza esférica, por una ruta ignota, erróneamente estimada, a través del descubrimiento del estrecho al sur de la Patagonia que inmortalizó su nombre.

Una biografía bella, entretenida y profunda. El autor, sin diálogos ni mayores escenas, nos relata la historia de una forma tan expresiva y vibrante que parece una historia de ficción. Su uso del lenguaje y de metáforas energizan el relato, que nos propulsa a través de océanos, islas exuberantes, tormentas y naufragios.

Nos proporciona el contexto de la época y reflexiona acerca de la osadía de sus exploradores, sobre la codicia y rivalidad de las naciones, y sobre la coexistencia de la mediocridad y genialidad humana. El estudio del carácter del gran navegante es tan profundo que al final terminas conociendo no solo su dimensión de explorador, sino de hombre, orador, político, cristiano, juez, negociante, soldado, amigo, patriota y líder; un análisis difícil, ya que uno de los aspectos más notables de este gran hombre era su silenciosa y modesta personalidad. Es interesante que esta falta de extroversión, furor y espíritu de grandeza no fueran obstáculo para la culminación de su extraordinaria empresa, sino necesaria virtud. En sus cálculos minuciosos, previsiones, perfeccionismo y templanza se halla la razón de su éxito.

Zweig también le confiere espacio y meditación a otras figuras históricas: las que contribuyeron a la empresa, ya sea por ambición, afán de aventura o fe en Magallanes, y los personajes que le dieron batalla por envidia, nacionalismo o simple mediocridad.

El autor también resalta, con asombro, la fortaleza y perseverancia de aquellos marineros y grumetes, hombres usualmente de baja reputación, desperados, que hicieron posible la proeza con el esfuerzo agotador de sus músculos, bajo climas y geografías extremos ―el sol que quema la piel, el viento ártico, turbulentos océanos, tierras hostiles…―, tolerando hambruna, enfermedad, desolación, hastío, falta de esperanza y terrores…

A veces nos olvidamos de que nuestros ancestros sufrieron penurias que hoy consideramos intolerables: murieron jóvenes en el mar, en la batalla o en la faena; padecieron pestes y dolencias físicas para las que en ese entonces no había remedio; experimentaron injusticias sociales y agravios por la precariedad y arbitrariedad de las normas; tuvieron hambre… Leer esta biografía nos asiste en recordar nuestros orígenes y recobrar la perspectiva de nuestra frágil humanidad y de la gran oportunidad que tenemos hoy para obtener el bienestar gracias a la tecnología y estructuras modernas que se construyeron a través de siglos de perseverancia y esfuerzo.

Magallanes no era un ser de acero ni infalible al error, y ciertos eventos podrían haberse evitado con una mano más diplomática o una posición más práctica, pero no dejamos de admirarnos ante la grandeza de este hombre, quien realizó la empresa, pero no gozó de sus frutos.

Con el tiempo, el estrecho no confirió mayores ganancias económicas y pasó al olvido. Sin embargo, como proclama Zweig, esta proeza adelantó el conocimiento de la humanidad a pasos agigantados. Para aquellos que se desilusionan con los pocos progresos de sus artes, ciencias y oficios en materia económica o celebridad, es inspirador pensar que la mayor recompensa que puede tener un hombre y una mujer es avanzar, ya sea por un ápice, nuestro entendimiento acerca de la vida y nuestra maduración como raza humana.

Una lectura magnífica para redescubrir nuestras ansias por explorar el mundo y nuestra responsabilidad por desarrollar nuestra consciencia, a la vez que fortalecer nuestra tolerancia ante las tragedias humanas.


Reseña: Anna Karenina, de Tolstoi, ¿heroína o villana? By Paula Emmerich

Un libro colosal que no pierde ni consistencia ni ritmo a pesar de tener mil páginas. La prosa es bella y elegante, y los personajes tan reales como los eventos y los escenarios que les dan vida. Sin embargo, el final me ha decepcionado porque me resulta forzado. Es una lectura esencial para los amantes del realismo literario.

Si no has leído el libro y tienes interés en hacerlo, solo lee esta reseña hasta el título *Spoiler Alert*. 

El libro cuenta, en realidad, dos historias en paralelo: la de Anna, una mujer bella y encantadora, que deja a su marido por un apuesto militar, Vronsky, y la historia de Levin, quien desprecia la superficialidad de la alta sociedad y vive una existencia solitaria en el campo, cuestionándose la vida. Levin está enamorado de la dulce Kitty. Hay una historia adicional, pero secundaria: la hermana mayor de Kitty, Dolly, está casada con Stiva, el hermano de Anna. Stiva es un infiel empedernido; sin embargo, Dolly decide tolerar su infidelidad. Un elemento importante de la trama es que Vronsky, antes de enamorarse de Anna, cortejaba a Kitty. De esta forma, las tres historias quedan entrelazadas.

El libro no solo trata del tema de la infidelidad y de la condena al divorcio por parte de la sociedad rusa en el siglo XIX: es un libro que se extiende más allá. La novela es un modelo de la literatura realista, en que se narra la acción en un contexto socioeconómico, político y cultural. Tolstoi, a través de los diálogos entre los personajes, nos escribe acerca de los esfuerzos de modernización del campo, de la influencia del pensamiento comunista, de la necesidad de educar a la prole, acerca de las guerras. Los intereses y ocupaciones de los personajes abarcan diversos temas: el arte, los caballos, los libros… Y, claro está, Tolstoi también aborda sus temas favoritos, los espirituales, y nos habla sobre la religión, la muerte, el sentido de la vida, etc.

Aquí es importante el gusto personal. A mí me fascina que me cuenten más, pero otros lectores podrían aburrirse o saltarse partes enteras. Sin embargo, he de admitir, que arrastré la lectura en la penúltima parte por la pesada narración acerca de elecciones políticas.

A pesar de la longitud, el libro sostiene el interés del lector porque las historias y los personajes evolucionan: del rechazo se pasa a la aceptación, del cortejo a la decepción, del amor al odio, de la riqueza a la pobreza, de la vida a la muerte. En cada capítulo, Tolstoi mantiene el suspense reteniendo y revelando información con maestría. Por ejemplo, cuando Levin no llega a su boda a la hora acordada, el lector siente angustia porque cree, dados los antecedentes de inseguridad de Levin, que este va a dejar plantada a Kitty. Resultó tratarse de una tontería, que se narra luego con gracia, pero las escenas de invitados cuchicheando y la ansiedad de la misma Kitty cargan las páginas de tensión.

Un aspecto bastante peculiar de Tolstoi es el de los extensos monólogos internos. Esto me llamó la atención porque nunca lo había visto en tal grado. Estos pasajes te dan una oportunidad extraordinaria de meterte en la cabeza de un personaje, entenderlo hasta los huesos y sufrir con él, pero quizá es un exceso. Hasta el perro de Levin tiene un momento de reflexión. En la vida real, no contamos con la capacidad de leer pensamientos: inferimos y, con frecuencia, erróneamente.

*Spoiler alert: si no sabes cómo termina el libro y te interesa leerlo, no sigas adelante.*

He disfrutado muchísimo de esta obra por su prosa elegante, la evolución de las historias, el realismo y el suspense. Sin embargo, el desenlace me ha decepcionado: Tolstoi decide volver a Anna loca y lanzarla bajo los fierros de un tren.

Usualmente, se sugiere que Anna se suicida por la intolerable presión de la sociedad. Aunque el tema de la condena social es patente, los monólogos de Anna no están focalizados en este rechazo. Incluso, en una escena, ella maneja perfectamente la situación social cuando, ignorando el pedido de Vronsky de no ir a la ópera, asiste igual y recibe las miradas de censura de algunos con dignidad. Si se hubiera suicidado porque no logra tolerar el rechazo de la sociedad, yo no tendría comentario alguno, diría que Anna fue una mártir de la emancipación femenina.

Sin embargo, su locura no nace de su victimización, sino de emociones negativas que surgen de improviso y sin antecedentes. Cuando hay un giro importante en una novela que no está justificado, esta pierde credibilidad. La heroína, desde el principio, se muestra juiciosa y fuerte, desafía a una sociedad entera por amor y se maneja con dignidad, habla con artistas, lee de todo, escribe libros, discute de filosofía y dirige actividades varias (en el campo, asiste a Vronsky en la construcción de un hospital, entre otros proyectos). Sin embargo, de improviso, hacia el final del libro, la mujer segura de sí misma e independiente empieza a retorcerse.

Anna comienza a sufrir celos enfermizos sin que haya evidencia alguna de la infidelidad de Vronsky, quien hace lo imposible por convencerla de su amor. A estos celos patéticos, Tolstoi agrega odio. Ella empieza a sentir repugnancia por todos: odia a la dulce Kitty; a Dolly, su amiga del alma, y, lo más grave, a su inocente niña (hija con Vronsky).

Además de volverse loca, se vuelve un ser maligno. Anna se propone enamorar a Levin y lo logra. No hay antecedente alguno de que Anna quiera seducir a otros para causarle celos a Vronsky. En este caso, lo hace para destruir la felicidad de Kitty. Luego Tolstoi nos narra que el deseo de suicidarse surge en ella, expresamente, para destrozar a Vronsky.

Esta locura y maldad no evoluciona orgánicamente en una cadena de eventos lógicos: la locura de Anna es forzada. Mi modesta interpretación es que Tolstoi decide castigarla y, con ella, a Vronsky. Primero, destruye a la heroína, convirtiéndola en un ser detestable y hasta maligno. Luego, la lanza bajo los fierros de un tren, destruyendo también a Vronsky, quien, devastado por su muerte, termina dispuesto a morir en una guerra extranjera. Para completar la expiación de Anna, nadie la recuerda con compasión y se le hace una dura recriminación a través de la madre de Vronsky (ver parte VIII, capítulo 4): «Pasiones tan desesperadas no conducen a nada bueno». Y más adelante: «… se ha mostrado una mala mujer, sin religión, sin nada…».

La locura de Anna es tan ilógica que en las adaptaciones al cine se cambia la trama; por ejemplo, se inventa que Anna enloquece porque pierde a su hija en el parto. No hay tal cosa en el libro. Las películas han romantizado la historia en extremo. Esta no es una novela de pasión prohibida, sino una acerca de la búsqueda espiritual.

A la misma vez que Tosltoi castiga a Anna, hace de Levin un héroe. Este, quien atraviesa una crisis existencial similar, considera también suicidarse porque la vida no tiene ningún sentido, a pesar de que está felizmente casado, tiene un hijo recién nacido (a quien curiosamente tampoco quiere como en el caso de Anna), posee riqueza, el respeto de los campesinos y sus familiares. Únicamente, la falta de fe religiosa lo perturba. Pero Levin, al final, encuentra a Dios, escoge el bien sobre el mal, no se suicida y es plenamente feliz.

En otras palabras, Tolstoi forzó el final para darnos una lección: Anna se suicidó porque llevó una vida de pasiones terrenales y no encontró a Dios. Por el contrario, Levin fue feliz porque renovó su fe espiritual. Es interesante notar, que Stiva, el hermano de Anna, quien continúa su vida de infidelidad y ruina financiera sin remordimientos, dejando a una esposa y a sus seis hijos al desamparo, no recibe castigo alguno. Por estas razones, el final le ha restado credibilidad a la historia y la ha arruinado, pero no puedo negar que el libro es colosal. Una novela recomendable si no analizas demasiado el final y toleras los prejuicios religiosos.


Viaje Literario: Cormac McCarthy, un gigante de la literatura de EEUU by Pina Bertoli

(Blog de Pina)

Dicen que quien no sabe historia está condenado a repetirla, pero no creo que saberla sirva de nada. La codicia, la locura y la fascinación por la sangre son una constante en la historia, y esto es algo que incluso Dios, que sabe todo lo que hay que saber, parece incapaz de cambiar. (Caballos salvajes, pág. 239)

El gran escritor estadounidense Corman McCarthy falleció a la edad de 89 años en su casa de Santa Fe, Nuevo México. Así lo anunció la editorial Knopf. Entre sus obras más famosas Wild Horses, la postapocalíptica The Road (mi reseña) por la que ganó el Pulitzer en 2007 y No Country for Old Men, adaptada al cine por los hermanos Coen con Tommy Lee Jones, Javier Bardem y Josh. Brolín.

Su primera novela es The Guardian of the Orchard (1965), seguida de Darkness Outside (1968), Son of God (1974), Suttree (1979), Blood Meridian (1985).

 

The Frontier Trilogy, compuesta por tres novelas, se centra en las aventuras y la mayoría de edad de dos jóvenes vaqueros, John Grady Cole y Billy Parham, y se desarrolla principalmente en la frontera entre Texas y México. Las tres novelas: Caballos salvajes (1992), Más allá de la frontera (1994), Ciudad del llano (1998).

 

No Country for Old Men (2005): En el Texas actual, en la frontera con México, se cruzan los destinos de tres hombres. Uno de ellos huye con una bolsa llena de dólares, los otros dos lo persiguen. Dos todavía están atados a los viejos valores fronterizos, el tercero encarna el mal absoluto que destruye todo a su paso. Todos actúan impulsados ​​por una necesidad ineludible, por leyes que nadie tiene el poder de cambiar, en un mundo donde solo sobreviven los despiadados y donde solo se puede elegir “en qué orden abandonar la propia vida”.

La strada (2006): Un hombre y un niño recorren las ruinas de un mundo reducido a cenizas hacia el océano, donde quizás los rayos refrescados de un sol ahora lívido den algo de calor y algunos destellos de vida. Arrastran por el camino todo lo que aún tiene valor en el nuevo equilibrio de las cosas: un carrito de supermercado con la poca comida que logran encontrar, una sábana de plástico para resguardarse de la lluvia helada y una pistola con la que defenderse de las pandillas. de merodeadores que recorren las calles decididos a sobrevivir a toda costa. Y luego el bien más preciado: ellos mismos y su amor mutuo. En la insuperable creación de McCarthy, el postapocalipsis adquiere el rostro realista de un padre y un hijo que viajan por una maraña de caminos sin origen, dentro de una naturaleza reducida a una cáscara seca, entre los vestigios espantosamente reconocibles de un mundo vacío e inútil.

En Italia McCarthy es publicado por Einaudi. Las primeras obras del escritor estaban ambientadas en los Apalaches, en deuda con el estilo de William Faulkner, y no es coincidencia que el editor de los primeros cinco libros de McCarthy en Random House, Albert Erskine, también haya sido el editor de The Reveirs, la última novela del escritor. Ganador del Premio Nobel.

El año pasado, desafiando la edad, el autor de la Trilogía Frontier había vuelto a escribir tras un largo paréntesis: The Passenger y Stella Maris, estrenadas en Estados Unidos con dos meses de diferencia, eran dos novelas con una trama entrelazada que se desligaba temática y estilísticamente de la obra anterior del escritor para contar la historia del amor obsesivo de Bobby y Alicia Western, dos hermanos atormentados por el legado de su padre, un físico que había ayudado a construir la bomba atómica.

Sus libros se caracterizan por un estilo oscuro, crudo y angustiado, acompañado de una gran atención al detalle y frecuentes referencias culturales. En ellos encontramos la América profunda, la de Faulkner, la de Hemingway. McCarthy fue definido por el gran crítico literario Harold Bloom como uno de los “cuatro magníficos” de la ficción en el extranjero, en buena compañía con Philip Roth, Don DeLillo, Thomas Pynchon.

Sus novelas comienzan con la fuerza disruptiva de los íncipits lapidarios, como en Blood Meridian:

     Aquí está, el niño pequeño. Está pálido y delgado, viste una camisa de lino raída y hecha jirones. Atizar el fuego en la trascocina. Afuera hay campos arados, oscuros y salpicados de nieve, y luego bosques más oscuros que aún esconden a los pocos lobos que quedan. Sus padres son conocidos como leñadores y vendedores de agua, pero en realidad su padre era maestro de escuela. Tumbado, borracho, cita versos de poetas cuyos nombres ahora se pierden. El niño se agacha junto al fuego y lo mira.

O en No es país para viejos:

     Envié a un chico a la cámara de gas de Huntsville. Uno y solo uno. Tras mi arresto y mi testimonio. Fui a verlo dos o tres veces. Tres veces. La última vez el día de la ejecución. No tenía que ir, pero fui de todos modos. Y ciertamente no quería. Había matado a una niña de catorce años y te puedo decir de inmediato que nunca tuve este gran deseo de visitarlo, y mucho menos asistir a la ejecución, pero fui de todos modos. Los periódicos escribieron que fue un crimen pasional y él me dijo que la pasión no tenía nada que ver.

La mayoría de los libros de McCarthy -su nombre se ha mencionado a menudo como uno de los favoritos para el Premio Nobel- estaban ambientados en el sur y suroeste de los Estados Unidos. Muchas han sido adaptadas por Hollywood: además de No Country for Old Men (Oscar 2008 a la mejor película), The Road fue llevada al cine por John Hillcoat con Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee mientras que Wild Horses -su primer bestseller- de Billy Bob Thornton con Matt Damon y Penélope Cruz (en Italia se estrenó bajo el título Passione Ribelle).

“La escritura de Cormac McCarthy es inherentemente liminal. No sólo las novelas que componen la exitosa Trilogía Frontera, sino toda la producción del autor se desarrolla en (y se desarrolla) una especie de margen, de periferia. Desde los oscuros recovecos de la sociedad de los Apalaches de las primeras novelas hasta la última frontera postapocalíptica de The Road, McCarthy ha hecho de los extremos y los extremos su rasgo distintivo, consolidándose como el mayor intérprete contemporáneo de la gran tradición americana dedicada a lo excéntrico. ya todo lo centrífugo, geográfica o moralmente, respecto del monolito de la cultura estadounidense. Podría argumentarse, no equivocadamente, que la obra de McCarthy es una epopeya única e ininterrumpida de la resistencia a la domesticación, una elección poética precisa que se expresa en la elevación de la idea de frontera a un elemento clave de la narrativa”. Marco Petrelli enseña Lenguas y Literaturas Angloamericanas en las Universidades de Bolonia y Turín. Obtuvo un doctorado en Literatura en Lengua Inglesa en la Universidad Sapienza de Roma. Se ocupa principalmente del sur americano, el gótico americano, la teoría de los espacios literarios y el posmodernismo. Sus ensayos, dedicados a autores estadounidenses modernos y contemporáneos, han aparecido en revistas italianas e internacionales. Contribuye regularmente al Manifiesto como crítico literario.

 


Viaje Literario: Autores Latinoamericanos by Pina Bertoli

(Blog de Pina)

En las últimas semanas, me he embarcado en un nuevo proyecto de lectura que me ha conectado con un grupo diverso de escritoras en algunos países de América Central y del Sur, además de México. Un viaje que decidí emprender porque en los últimos años diversos autores del ámbito latinoamericano han incursionado en este género narrativo, el cuento, con resultados verdaderamente notables. Un género que ya había sido recorrido por generaciones anteriores, pero que en los últimos años ha tenido un gran florecimiento entre las nuevas generaciones, especialmente las mujeres. Vera Giaconi, Mariana Enríquez, Samanta Schweblin son algunas de las autoras más destacadas: todas porteñas de nacimiento o adopción, todas maestras del cuento. Uno de los puntos de convergencia que se puede captar y que atraviesa las obras de las que hoy hablamos, es la insistencia en la representación funcional de la violencia, que ya no es la de los años sesenta y setenta de las dictaduras militares (si no en la reflexiones sobre las nuevas generaciones, véase Costamagna), sino de actualidad, de metrópolis superpobladas, de desigualdades sociales, de malestar existencial y relacional. La violencia como herencia de las luchas de poder: luchas entre bandas narcotraficantes, luchas por el control del mercado negro de trabajo. Y luego la violencia de género. Otro tema recurrente es el de la relación hombre-naturaleza y hombre-animal. Una veta de terror para completar el cuadro. ¡Yo diría que se está poniendo muy interesante!

Te ofrezco los libros que he leído, y te dejo la palabra para que informes de otros.

Empecemos por una conocida autora, la mexicana Ángeles Mastretta, y su colección Mujeres de ojos grandes, publicada en 1990. Se trata de una galería de retratos de mujeres –creativas, irreverentes, irónicas, visionarias, concretas, soñadoras…– contadas en el momento de paso más significativo de su existencia, visto en el acto de tomar una decisión irrevocable, o iluminado por una súbita epifanía que cambia sus vidas.

Mastretta tiene un estilo muy seco y directo como se puede esperar de un escritor nacido como periodista; siempre hay ironía, sutil, elegante y al lector le cuesta ocultar una sonrisa. Nos habla del mundo de las mujeres mexicanas de las llamadas familias respetables, criadas en el pan y la religión, educadas por monjas y madres atentas a su reputación. El patrimonio cultural español desde la Inquisición para abajo, pero más de fachada que de sustancia. Y las tías a menudo se burlan de esta moralidad.

La mexicana Guadalupe Nettel ha expresado sus dotes narrativas de esta forma en dos colecciones de cuentos: Bestiario Sentimental y Pétalos. Bestiario sentimental. Las cinco historias se abren como ventanas a la vida cotidiana, a la vida ordinaria, atrapadas en ese fatídico momento en el que te encuentras en una encrucijada, en una elección. El hilo conductor de estos puntos de inflexión de los protagonistas son la despedida y la pérdida. Nettel propone un híbrido entre el mundo animal y el universo humano para hablar de temas naturales como la ferocidad de la vida conyugal, la maternidad -cuando se desea y cuando no-, las crisis existenciales de la adolescencia o los inimaginables lazos que pueden establecer entre dos amantes. En cada uno de los cinco relatos, animales, insectos u hongos son una presencia fundamental y especular respecto de los humanos con los que comparten el espacio vital. A veces sirven como catalizadores de decisiones complejas, otras veces se convierten en un espejo de los procesos por los que pasan los protagonistas humanos. Pétalos y otras historias incómodas. Los personajes de este libro muestran todo lo que el ser humano quisiera ocultar: sus miedos, sus obsesiones, sus obsesiones, sus actos compulsivos. Desde este lugar de lo oculto, cada una de las historias de Petali y otros relatos incómodos revelan una inquietante y diferente locura, la indecible excentricidad en la que se cifra toda una existencia. Estas historias, luminosas e inquietantes, se enlazan entre sí como para defender la idea de que la verdadera belleza se encuentra precisamente en todo lo que nos incomoda, en lo que nos hace únicos e irrepetibles, en las imperfecciones y, a veces, por perversiones, en debilidades privadas o en impulsos abyectos.

Inquietantes y desconcertantes, las historias de la argentina Samanta Schweblin plantean un enigma que provoca y atrapa profundamente al lector. La pesada maleta de Benavides es una colección de cuentos publicados desde 2010, que dan testimonio de lo pionero que ha sido este autor en un género que ha ido adquiriendo características precisas a lo largo del tiempo. Los dieciocho cuentos que podemos leer en la edición italiana se mueven continuamente entre el realismo, lo fantástico y lo “extraño”; por lo tanto una colección dinámica, sorprendente ya veces inquietante. Una “calma tensa” se cierne sobre los relatos: la amenaza se percibe en el crescendo de la tensión, pero el lector no sabe qué forma tomará. Es como enfrentarse a una distorsión de nuestro mundo familiar. Las historias comparten la carga subversiva, cierta dureza, la transgresión del orden doméstico, rompiendo las connotaciones de inocencia o pureza, donde menos te lo esperas.

Traducción J. re crivello


Calentamiento global sí, calentamiento global no. by Francisco J. Martín

Muchos creen, o dicen creer, que esto del calentamiento global es algo normal, que siempre ha habido altos y bajos en las temperaturas y que la industrialización y la utilización de combustibles fósiles no ha sido, ni es, determinante para el clima y la progresión de la vida en este planeta… en suma, que el cambio climático no existe.

Hoy les traigo un artículo publicado en EFEverde que habla de que ya en los años 70 se sabía que había una relación directa entre los combustibles utilizados y el nivel de temperatura. Y no sólo eso, sino que técnicos expertos hicieron proyecciones a futuro de lo que podría ocurrir y, ciertamente, acertaron bastante.

O sea, que en los 70, 80 y 90 ya se sabía que ahora estaríamos más o menos como estamos ahora.

Vean:

Las proyecciones climáticas de ExxonMobil entre 1977 y 2003 eran precisas para pronosticar el posterior calentamiento global.

Origen: Exxon tenía desde los 70 datos exactos de la amenaza del calentamiento global – EFEverde

Aunque los tiempos han cambiado mucho, y la tecnología permite no solo investigar más sino distribuir más ampliamente y mejor la información disponible, (sin ser mal pensado) me pregunto, ¿Nos informan de todo lo que se puede saber ahora sobre el futuro climático?

Ahí lo dejo.

¡Saludos!

#CombustiblesFósiles #CalentamientoGlobal #ContaminaciónAtmosférica #Clima #CambioClimático

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Link al blog de Francisco J. Martín