Memorias: BARCELONA, 2016, SANT GERVASI by Francisco Bravo Cabrera

(La pintura que aparece es obra del autor)

El arte, o simplemente ARTE, es algo abstracto, tiene que serlo por ley y por su naturaleza porque aunque sea un acto creativo, es simplemente la creación de un artista, y el artista la ha sustraído de la creación completa y perfecta de Dios. El artista toma las formas, las convierte en diseños y hace con ellas obras y dentro de ellas, crea nuevos mundos que coloca con pintura sobre un lienzo o los esculpe en la roca, el bronce o la madera. Estas obras son abstractos todas extraídas de la gran obra de Dios.

Para triunfar un artista tiene que saber armonizar con la naturaleza y además, tiene que hacerse devoto de la humildad. Que un cuadro tenga espiritualidad o no, depende de cómo lo pinte el artista. Si el artista es fiel a su época y a su historia, el cuadro gozará de gran espiritualidad y perdurará. Así, trabajando con fidelidad a la historia que él está haciendo, el artista puede llegar a acercarse a la pureza del arte y podrá crear viendo, notando y sintiendo la realidad que lo rodea. Entonces la representará, tal y como la ha ve (Impresionismo) o como la siente en su interior (Expresionismo). La obra del artista es lenta pero está en constante movimiento, imita al Universo, que igual que Dios, siempre anda pero jamás se apura.

Ahora…

Veo que los mundos se funden en la mirada del artista que busca…no embellecer lo ya es perfecto y bello…adentrarse en la Gran Obra que es la Naturaleza, que no se preocupa por cuadrar, encajar o esquematizar. No, la Naturaleza simplemente existe. Dios la ha creado completa y perfecta y ella se manifiesta, crece, cambia de formas y colores y nunca se repite, aunque sigue siendo siempre Naturaleza, y sigue siendo igual. La Naturaleza, como el arte, no evoluciona, es.

“Ya me he dado cuenta que los recuerdos…y la memoria…son frágiles, muy frágiles, y muy mal que los cuidamos. Yo quiero obrar y crear, artísticamente, para honrar a la Santa Madre Tierra, a Dios, Madre/Padre y a su gran obra y a todos los que Dios me ha dado para cuidar y querer.”

En mi piso del Carrer de Casanova en Sant Gervasi, disfruté de la magia de Barcelona. Transcurría el año 2016 y allí logré desarrollar muchas ideas, que dejé bien plasmadas con lápiz y tinta china en varios cuadernos. Dibujé en el salón, en el balcón, y en el estudio que preparé en una de las habitaciones.

Pero el año 2016 aunque fue un año de mucha creatividad, fue también de muchos movimientos. Viajé a varias ciudades. La primera que visité fue Cienfuegos (Cuba), donde pasé el mes de marzo, fui a Atenas en septiembre, a Turquía en octubre y a Miami, Florida (EEUU) en noviembre. En todas ellas aproveché para añadirle más y más hojas a mis cuadernos de esbozos y para llenarme la cabeza de ideas que luego en Barcelona logré convertir en dibujos, poemas y recuerdos.