

… ese es el color…
Y… por qué violeta y no, rojo, blanco o azul?
Porque hoy, es el día en que me siento violeta.
¡Qué gracia! No es posible que te sientas de un color.
¡Ah!, no?
Pues, no. Bien, mal, triste, alegre, así te puedes sentir, pero no de un color.
Pero… ¿Tú sabes como me siento cuando es el día violeta?
La verdad es que me resulta imposible imaginarlo.
Pues verás…
En el día violeta siento la necesidad de transformarme en una persona distinta a la que soy…
¿No te gusta como eres?…
Sí, mujer, pero necesito algo más.
No te entiendo nada…
¿Y si te dijera que en ese día me siento más sensible a la belleza, más cercana a la espiritualidad?
Seguiría sin entender lo del color violeta…
Entonces ya no te digo que en el día violeta me puedo perder en la música, en una mirada, en un roce, en una sonrisa, en el aleteo de unas manos, en el hueco de un abrazo, en una voz.
Me vuelves loca…
Puede ser… también suelo volver loca a la gente en mi día violeta… por lo menos es lo que me dice él.
2Comments
Add yoursQué maravilla tus días violeta. Cómo reflejan tu color.
De colores, la vida está hecha con los colores que nos regala el mundo, basta con levantar la vista o descender al azul de tus pupilas. Un besazo.