
No sé nada del mar...
sin embargo,
me gusta la sal de tu piel.
No sé nada de olas...
sin embargo,
me arrastras como una resaca
hacia ti.
No sé nada de barcos...
sin embargo,
encallado estoy entre
tus piernas.
No sé nada del mar...
sin embargo,
te amo,
y sé de inmensidad.
2 Comments
Un poema corto pero que me ha llegado hondo.
Me alegro enormemente.