De aquel otro lado hay solo silencio,
aunque aquí aun se escucha tu voz
no llega a mis oídos, pero habita en mi pecho.
¿De qué nos sirve la memoria?
o tal vez sería más adecuado preguntar
¿Cómo se apagan los recuerdos?
El incendio no cede
amaga con extinguirse
pero queda siempre por ahí
tal vez muy escondida
una brasa que lo hace todo arder otra vez
Anoche caminé bajo la lluvia,
con las manos vacías
y el corazón lleno de incendios de ti.
Anoche caminé bajo la lluvia,
seca de fuerzas pero empapada en nostalgias
de un te extraño sin pronunciar.
Anoche caminé bajo la lluvia,
buscando que algo apague
la llama que no logro asfixiar.
Anoche caminé bajo la lluvia,
y el agua no amaino la fuerza de tu incendio.
Y es que aun bajo esa tormenta
mi mano te volvió a buscar.
1 Comments
Hermoso. He disfrutado mucho el juego de contrastes fuego-agua. Un saludo.