Esperé tu llamada a media tarde, como siempre, a la misma hora. Anocheció y no sonó el teléfono.
De repente, sentí un gran pinchazo en mi corazón y un ataque de ansiedad. Empezaron a sonar las sirenas.
Esa llamada no llegaría nunca.
Neus Bonet i Sala
Blog: https://elplumierdenenuse.wordpress.com
Enviaseló a tus amigos:
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
+ There are no comments
Add yours