Corría el año 2020, Enero, día 1. Parecía improbable que en esta fecha, ocurriese un asesinato. En este lugar y con estas características, pero, en fin, Juan sabía que no quedaba más remedio que preguntar. Y lo hizo.
– Hola Mel… ¿hay algo nuevo que puedas decirme con respecto al cadáver?-
– Hola Teniente, sí. Luego de abrir el cuerpo, descubrí algo más extraño aún. Recuerda que la sangre a su alrededor parecía mezclada con tinta? Bien, en su estómago encontramos dos bolígrafos y algunas hojas de papel a medio digerir. Estamos tratando de analizar ciertas letras borrosas que aún parece se pueden leer. Sí, suena alocado, pero esperemos un poco, quizás logremos reunir algún otro indicio. -Respondió la Licenciada Forense a cargo de la Morgue Judicial. Acto seguido, se sacó los guantes de látex y los arrojó al tacho de residuos. La tarde volvía a presentarse algo lluviosa y fría, aun así, tomó las dos copas de cristal que había comprado para la ocasión y vertió en ellas el espumoso y burbujeante champan. Invitó al viejo sabueso de la Policía local con un gesto, a brindar por quienes ya no están y por los que viniesen.
– Felices Fiestas Teniente… esta noche será larga. Como siempre, con mucho trabajo.-
El sonido de las copas tintineó en la desierta sala y fué allí cuando, quizás por un espasmo, tal vez una reacción tardía de los músculos faciales del reciente fallecido, W. Nuñez, el escritor asesinado, abrió los ojos.
Y pareció sonreír.
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Add yoursMe encanta. Me he reído mucho, gracias Señor Terror. Felíz Navidad!!!