Tras dos gruesos cristales, llevo, mi carga, a raudales. El extremo más grande, en mi puño delirante, el comienzo, de algo interesante. Entre las acacias de tu semblante, intriga de los almirantes, protectores, de un loco cautiverio, entre danzantes de fuego, hacia la interpretación, de un señuelo, que me visita, cada noche, entre mis sueños. Historias de antes, cambiando, este mundo austero, donde, las estrafalarias ideas de tu cuerpo, resbalan, entre mis dedos y, me arañan, como garfios de piratas compulsivos, que se arrastran, en la búsqueda, de tesoros inimaginables, entre la púrpura de mi pluma que no ha dejado de amarte.
1 Comment
Add yours[…] https://masticadores.com/2021/01/11/garfios-by-mercedes-merluna/ […]