
La noche en que te perdí vislumbré a la muerte su mano helada estranguló tu indefensa y aún tibia garganta y se precipitó por la puerta entreabierta de tu alma Aún pienso en la muerte la tenía tan cerca al alcance de mi mano pero se escapó sigilosa dejando su hálito derramado en tus sábanas de anémonas manchadas Aún pienso en la muerte tan grave tan solemne tan perversa tan bella en su transparencia Me mintió la muerte me prometió vida a cambio de dolor y ahora cuando ya he borrado con mi llanto tu imagen tatuada en mi mente cuando intento recordar tu nombre y tu armonía sólo pienso en ella la muerte la infame la seductora la furtiva la que nos sorprendió en la noche la que nos abandonó en lo más blanco del día ΩΩΩ La vida se suicida en un instante un tiro en la sien desangra su rostro entumecido me abandona cruel y despiadada en la noche fría Quisiera olvidarme de mi arrogancia correr tras ella suplicarle rogarle clemencia pero la humillación me hunde en la vergüenza muestra mi cobardía escondida tras la coraza victoriosa del triunfador vencido La vida se suicida me abandona es la justa venganza por mi traición mi indiferencia mi desconfianza huye inexorable en lo tenue de la noche su velo empapado por las lágrimas del desamor Oh vida no me abandones escucha mi despertar malva mi sentir apasionado en las noches púrpuras del ocaso Escucha mi pálpito adormecido en la impía madrugada de tu despedida Escúchame Oh vida mi compañera mi amante mi enamorada ΩΩΩ Hoy la muerte me cogió desprevenida se deslizó por mi boca entreabierta buscando mi hálito exhausto Me escondí en mi sueño de cigarras y abedules en un vano intento por eludir mi destino pero ella me ofreció sus brazos azabaches y me oprimió en su gélido regazo Atisbé por un instante su magnética espesura y sucumbí en mi sueño Cómo iba a rechazarte Oh muerte! Cómo iba a despertar sin tu infalible consuelo sin tu abnegado silencio sin tu constante desvelo Hoy la muerte me acogió en mi sueño Del poemario Olvidada de mí Huerga y Fierro, editores, www.margaclark.com