Actividad de descanso realizada por email en el marco del Taller de Escritura j re crivello y para practicar la escritura rápida. ¿Te atreves a seguirla?
Aquella madrugada una fría llovizna pegaba en la puerta. Dentro la luz a las tres de la madrugada permitía ver una mujer de espaladas que manejaba frenéticamente una plancha y la deslizaba sobre fotos de los años sesenta. Pude detenerme unos segundos en la calle, mi viejo paraguas me protegía. ¿Qué hacer? Golpeaba en su puerta y le daba conversación o seguía mi camino. Di un paso.
J re crivello
Me acerqué un poco más a la ventana amparado en las sombras de la noche. Observé a la mujer atentamente, se dio la vuelta para coger otra foto de un cesto que había encima de una mesa al lado de la tabla de planchar. Parecía tener alrededor de cuarenta años y las lágrimas anegaban su pálido rostro. El dolor se reflejaba en sus ojos y el repetitivo pasar de la plancha por encima de la foto evidenciaba un gran nerviosismo. Sentí como una punzada en el pecho y sin pensarlo, llamé a la puerta.
Por la ventana pude ver como daba un respingo, parecía asustada: ¿quién llamaba a esas intempestivas horas?, —debió pensar:
-¿Quién llama?
-No me conoce pero la he visto tan triste que no he podido evitar interesarme por lo que le pasa.
-¡Váyase! no necesito su compasión.
-No tenga miedo, no entraré en su casa. Quizá le vendría bien hablar con alguien.
Estrella Rodriguez
2Comments
Add yoursVa muy bien el juego, está entretenido. Saludos.
Siiii!