Subir al inicio

poesía prueba

Nos dice Zygmunt Bauman: los mayores progresos en la vigilancia tecnológica han sido guiados no por la necesidad de mantener a la gente pegada a su puesto sino de mantener fuera a gente indeseable, para clasificarnos socialmente: televisión de circuito cerrado, que mantiene fuera a los no invitados a unirse a la comunidad; servicios de seguridad del aeropuerto que mantienen fuera a inmigrantes ilegales, terroristas potenciales…; servicios tecnológicos en supermercados y centros comerciales, que mantienen fuera a la gente que no promete convertirse en clientes, que merodean y asustan a los demás, y los bancos usan está tecnología para seleccionar gente que no merece crédito. Es uno de los grandes cambios. El filósofo nos plantea que la sociedad moderna, la sociedad Liquida descansa en la libertad dentro del control. Asumimos que los colectivos sociales están delimitados por sistemas pensados para excluir en función de un sesgo social. Tú eres VIP, tú dispones de salas para tu entorno. Este aspecto conecta con una sociedad que descansa en minorías que ejercen el poder en su ámbito y lo delimitan en territorios. El mundo de izquierda, aquel sueño ilustrado de las grandes mayorías ha dado paso a una sociedad fragmentada que construye métodos refinados para excluir y regular las necesidades jerarquizadas. Ello nos lleva a considerar como posible situación las minorías gobiernan la sociedad, a diferencia de hace años, utilizando su poder para dirigir en función de sus intereses. Partimos del miedo a la exclusión amenazante de la soledad, para construir una sociedad inmensa de volúmenes de información en manos de unos pocos. Un gran acierto en la definición por parte de Bauman.

Categorias

3 Comments

  • Yo diría que el mundo de la izquierda (aquel sueño ilustrado de las grandes mayorías) ya estaba sutilmente dominado por unos pocos (no olvidemos a Stalin) que allanaron el camino para un capitalismo también dominado por unos pocos. El mismo Zygmunt Bauman se vio obligado a criticar el régimen de izquierda.. Todo esto brota del hombre que, si es poderoso, se olvida de que es humano y se cree divino. Y la verdadera y única víctima de todo esto es, ha sido y será siempre la libertad.

Deja un comentario

Facebook
Twitter
LinkedIn
A %d blogueros les gusta esto: