CAJA MÚSICAL by Natalia Carnales

Miguel giró la manivela una y otra vez mientras la música de la caja salía alegremente. Laura entusiasmada observaba con atención la tapa dorada.

            —¿Y eso es todo? Que aburrido —dijo la pequeña mientras golpeaba el baúl enfadada¾. Yo tenía una caja musical y por lo menos llevaba una bailarina.

            La última vuelta que dio Miguel crujió algo en el interior del cubículo y dando un fuerte golpe salió un horrendo muñeco de sus entrañas. El espantajo tenía los ojos oscuros y malvados, una melena roja y una piel blanca, que debido al paso del tiempo se había descascarillado por varios lados.

            —Cha chan —gritó el joven con esmero señalándolo—. Aquí tienes tu muñeco, no es una bailarina, pero supongo que servirá.

            —Es espantoso, Miguel. ¾Miró a la caja musical y después a su amigo—. ¿Quién quisiera jugar con él?

            —¡Yo! Yo jugaré con él. Esperaba de esa manera conformar a Laura. Guardó el juguete otra vez en la caja y comenzó a girar la manija con cuidado. Ahora será mi amigo. Lo llamaré el muñeco molón.

            La música sonó en toda la habitación y Miguel esperaba atento el momento que saltara otra vez la espantosa figura. La puerta de la caja se abrió y los acordes se detuvieron, pero el muñeco no saltó. Intrigado el joven se estiró para observar dentro del artefacto, pero cuando quiso gritar ya era demasiado tarde. Una fuerza inhumana lo absorbió hacia dentro mientras unas risas macabras se oían en lo profundo. Los huesos crujieron amoldando la carne a la pequeña abertura, donde el cuerpo de Miguel desapareció.

            —Ya tienes con quién jugar, muñeco feo y apestoso. ¾Laura cerró la caja con total normalidad—. La próxima vez te consigues tú amigos.

Nº registro: 2208091752312