A Felicidad, Leopoldo e hijos. (Espejo de Sombras, 1977, autobiografia de Felicidad Blanc, madre de una familia de tinieblas). Nuestras vidas no son rios y tampoco dan a la mar como decía aquél gran hombre de armas y de letras pueden dar mucho más de sí a resultas de ese momento presagio que caduca instante en el que te implicas. De las palabras a los hechos no hay más que abir una cuenta en la primera sucursal de la esquina. Si no que se lo pregunten a cualquier cajero automático. No hay arma más destructiva y más a mano que la palabra. Compruébalo bajando la aplicación en el Play Store del móvil. El boca a boca que hiciste a Felicidad no fue un acto de contrición con o sin propósito de enmienda sino la encomienda de un poeta de derechas a un hijo narcisista de verbo desfibrilador. Carámbanos e incienso caléndulas y cenizas en Castrillo de Las Piedras. No simules como las folclóricas más suicidios con píldoras inocuas en pensiones baratas Leopoldo María y a dos metros de la nieve arranca la página donde pone pelícano.