

He creído encontrarla en los picos nevados de las montañas, en las cristalinas aguas de los ríos, en las cuevas , en las cascadas escondidas en bosques de hayas. He creído encontrarla en los manjares que dibujan el carácter y la fiesta, en el pan de cada pueblo, en el bordado de un traje regional. He creído encontrarla en la sombra gótica de la catedral, pero fue en sus gentes, en la forma que acogen, que quieren y disfrutan, donde encontré la esencia de mi tierra.